Me sorprenden las profundas reflexiones compartidas en este artículo escrito por la Dra. Erica Andrist.
Nos recuerda la intrincada danza entre ilusión y realidad en nuestra profesión de la medicina. Cada día, nos enfrentamos a la cruda realidad de la vida y la muerte, pero también ejercemos un poder increíble para moldear los resultados. Pero detrás de la fachada de control se esconde un reconocimiento de nuestras limitaciones y el peso de nuestras responsabilidades.
¿Qué pasaría si nos atreviéramos a eliminar las capas de ilusión y reconociéramos abiertamente nuestros miedos y vulnerabilidades? ¿Podría esta transparencia fomentar una comunidad más fuerte y solidaria dentro del campo médico?
Momentos de mucha reflexión.
Bibliografía: NEJM