La demencia es la causa más importante de discapacidad en los países de ingresos altos y se encuentra entre las 10 causas más importantes en países de bajos y medianos ingresos. Su prevalencia está proyectada que aumente a 153 millones de casos en el 2050.
Investigadores brasileros han evaluado sobre 10.775 participantes con seguimiento promedio de 8 años ese impacto, y encontraron que un consumo diario de energía de alimentos ultraprocesados se asoció a un deterioro cognitivo global del 28% más rápido y una tasa de disminución de la función ejecutiva en un 25 % más rápida.
Es así como el consumo de alimentos ultraprocesados no solo se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico y obesidad, sino ahora reportado con mayor deterioro cognitivo.
Estos hallazgos respaldan las recomendaciones actuales de salud pública sobre la limitación del consumo de alimentos ultraprocesados debido a su daño potencial a la función cognitiva.
La respuesta es SI
Referencia: JAMA
