Se ha demostrado que hay una conexión entre la salud del intestino y la salud mental. Los estudios sugieren que una dieta rica en alimentos probióticos, puede mejorar la salud del intestino y reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
Además, una dieta rica en ácidos grasos omega-3, que se encuentran en alimentos como el salmón y las nueces, pueden reducir la inflamación en el cuerpo y mejorar la función cerebral, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
Referencia: Harvard Health Publishing